martes, 30 de julio de 2013

XXXIV El bodorrio!!


4 meses en Australia, casados y próximos a la visa granted por 14 meses. ¿Algo más?. Menudas semanitas estamos pasando. Primero que nada, lo más importante. Todas las veces que escupimos al cielo diciendo que nunca nos casaríamos nos ha caído en ojo. El 19 de julio a la 1 p.m. en el Old Treasury Building nos convertimos en Mr. Marrero y Mrs. Santana, títulos importantes a la hora de rellenar formularios y a la hora de nombrarnos el uno al otro, husband and wife. No nos acostumbramos, se hace muy raro. ¿Cómo es la vida de casados?, pues igual, nada cambia, no nos sentimos diferentes, ¡sólo un poco más liberados por no tener que pagar dos cursos para la visa!

miércoles, 3 de julio de 2013

XXXV To our Con-Fusion family

-->
Last week, our English course ended. By the way, we have had the lucky of met all of you. Thanks for the funny moments, for be our support, for the beers, for the welcome to your lives and for be part of this adventure.
All of us are far of our homeland. By the way, in these three months, we have created a big family. Therefore, anyone is alone. You are part of our history and now, we have a piece of our hearts in Catalonia, Chile, Colombia, Madrid, South Korea, Japan, Thailand, Taiwan, Venezuela, Greece, Bulgaria, Italy, Malaysia…And last but not least, Australia, where are our lovely teachers: Peter, Frits, Joel and Jasmine.
Thanks to all for all, the story goes on…
Pay attention!

XXXIV Nueva rutina, hello holidays!



Tras tres meses con una rutina muy marcada por la asistencia a Fusion English, por fin tenemos un respiro. No son vacaciones plenas, porque hay que seguir trabajando, pero el hecho de no madrugar ayuda bastante. Tres meses, y parece que fue ayer. No me canso de repetir que el tiempo pasa volando. El pasado viernes 28 de junio, cumplimos 14 semanas fuera de casa. Sólo 14, pero nos han parecido una eternidad.
Este tiempo libre nos está permitiendo pensar en la decisión que hemos tomado. Nueva visa (muy larga), nuevo curso y nueva rutina. Aún persiste ese pensamiento de si habremos hecho bien o no en venir. El trabajo no lo es todo y el que tengamos dinero para sobrevivir tampoco, porque nada de eso cura lo mucho que echamos de menos estar en casa, en la de verdad. Ahora que se acerca la fecha de la boda, el “homesick” crece un poco más si cabe. A todos los que nos leen y se han casado o están planeando hacerlo, saben lo importantísimo que es tener a la familia al lado ese día; de hecho no sé cómo estamos siendo capaces de hacerlo. Sólo se me ocurre, que es una más de las tantas cosas que nos están haciendo más fuertes. A pesar de todo, tenemos la gran fortuna de que la pequeña familia que tenemos aquí, nuestros amigos, nos están apoyando mucho en todo esto.