domingo, 2 de junio de 2013

XXXII Nueva etapa, energía positiva


Vistas desde nuestra habitación
¿Por dónde empezar a contar la semana más loca de nuestra estancia? Escribo desde nuestra nueva casa con las pilas recargadas de energía positiva. Ha sido una semana muy movida y con muchas cosas que contar.
Empecemos por el lunes. Nos dimos cuenta de que en apenas dos meses hemos acumulado muchas cosas, por lo que decidimos ir trasladando ropa para no hacerlo todo en un solo día. La nueva habitación sólo tenía un “pero”, que no tenía cama y había que conseguir una, por lo que como les había dicho, íbamos a comprarla. Nos habían dicho nuestros compañeros que el barrio es bien conocido por encontrar muchos tesoros en plena calle. Cuando alguien no quiere muebles, utensilios de cocina o electrodomésticos los deja en la puerta de casa para que lo recoja aquel que lo necesite.
Cuál fue nuestra suerte, que mientras andábamos con las maletas vimos uno de esos pequeños tesoros: sofá, mesa, silla de ordenador y…¡¡¡Una cama!!! No podíamos cargarla y dudábamos si era muy “saludable” recoger un colchón de la calle. Aitor pilló la silla de ordenador, montó encima la maleta y nos la trajimos. Seguimos caminando y vimos un carrito de la compra abandonado, esa fue la señal. Llegamos casa, dejamos la silla y maletas, volvimos sobre nuestros pasos, pillamos el carrito, montamos el colchón y listo. ¡Cama gratis! Además, cuando llegamos a casa, la vecina amiga de los chicos nos ha ofrecido la estructura hasta que podamos hacernos con una. Luego salimos con nuestro compi en busca de otro tesorillo que había visto y encontramos una impresora nuevecita, con tinta y además funciona. Ha sido llegar y besar el santo, lo cual me hace pensar que este buen comienzo es una señal de que esta nueva etapa traerá cosas buenas.
Estación en Flemington
El miércoles volví a traer una maleta más con ropa y la habitación parecía no acabar de vaciarse. ¿De dónde habíamos sacado tanto?. Gracias a eso, el viernes, con la mudanza definitiva, no morimos en el intento. A pesar de las 3 maletas que ya habíamos vaciado aquí, las trajimos llenas de nuevo, a lo que hay que sumar un bolso enorme con todas las cosas de la cama (edredón nórdico, almohadas, sábanas, manta), las mochilas con los ordenadores y la comida, llenamos la caja que nos llegó de casa y la cuestión era cómo llevarlo. Como dos campeones, montamos la bolsa y la caja sobre las maletas, nos colgamos las mochilas y lo trajimos todo de una sola vez. Cogimos un primer tren hasta Flinders, donde paramos no sólo para hacer transbordo, sino a recoger una funda de colchón que regalaban en el grupo Españoles en Melbourne (gracias Pepa), así que a todo le sumamos una bolsa más. Nos montamos a duras penas en el segundo tren y cuando bajamos en la estación estaba cayendo un aguacero de miedo. Así no podíamos llevarlo todo.

Estación en Elwood
Ante la adversidad, el ingenio. ¿Seguiría el carrito de compra que utilizamos para el colchón donde mismo lo dejamos?. Con la mochila, la bolsa de cama y la nueva adquisición, me metí bajo la lluvia mientras Aitor cuidaba del resto del equipaje en la estación. Efectivamente, allí seguía. Empapada ya, dejé las cosas en la casa y volví a por Aitor con el carrito. Nos facilitó mucho las cosas, pero manejarlo con tanto peso bajo la tormenta no fue nada fácil. La cuestión es que lo conseguimos, fueron dos horas de trayecto desde Flemington hasta Elwood (que sin lluvia ni equipaje es menos de una hora), pero ha merecido la pena.
Ya estamos instalados en la nueva casa, estamos muy contentos con nuestra habitación, es muy grande, acogedora y por fin podemos hacer de un espacio algo nuestro de veras. Para los chicos no tengo palabras, nos han acogido estupendamente y hay muy buena energía en esta casa. Ayer, mientras Aitor y Pedro trabajaban, Miguel y yo nos fuimos de paseo, nos sentó muy bien a los dos para respirar un poco de todo lo que supone estar aquí. Ahora tenemos el lujo de estar cerca del mar, con un paseo marítimo precioso, unas vistas de la ciudad de ensueño y en una zona llena de vida. Hoy ha venido a conocer la casa nuestra preciosa canariona, Sarita, así que con la primera visita ya damos por oficial que ésta es nuestra casa. Esto nos hace ver todo desde otra perspectiva y como digo, nos carga de energía positiva para seguir adelante y confiar en que las cosas pueden salir bien.
Nueva casa, nuevos compañeros, nuevo barrio, nuevas experiencias por venir. Segunda etapa, ¡vamos a por ella!

4 comentarios:

  1. Muchas felicidades Aldara!!! Me alegro de que vayan saliendo bien las cosas, en cuanto os establezcáis y empecéis a dejar cosas atadas la experiencia será incluso más gratificante por aquello de poder relajarse y disfrutar!!!

    Laura y yo llegamos el Sábado a MLB, espero poder veros... Besazos!!!

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  2. Buenas Aldara! Soy María, otra d las que se va para tierras aussies en breves.
    Leyendo lo de la estructura de la cama(no se si ya tenéis la vuestra o no) y yo que soy muy de reutilizar materiales, me han venido a la cabeza unas estructuras tanto de cama, como de sofás hechas con palés. Dándoles una mano de pintura y colocarls como + te guste, tienes un minicanape muy apañado. En Facebook hay una página que se llama handimania dond vienen ejemplos.
    Espero que te sirva de algo.
    Por cierto, enhorabuena por el blog (no se si conoces el de quizás vuelva, que es l d mi chico), por la renovación dl visado, la casa y, x supuesto, la boda.
    Mucho ánimo!!

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  3. Hola María!! Muchas gracias! Que bueno que hayan decidido venir, le he echado un vistazo al blog, se van a Brisbane no? Espero conocerles por estas tierras! Y no dejen de escribir que ayuda mucho ;)
    Con respecto a la cama, nos han prestado una por el momento, pero tu idea es muy buena, en el mercado podríamos hacernos con los materiales fácilmente y customizarla a nuestro gusto.
    Espero que esté yendo bien el proceso, una vez aquí te olvidas de todo el papeleo, a disfrutar!

    Un besote a los dos, nos vemos en Oz! ^^

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