XII Visa granted...A medias

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Sin dilaciones. No nos han dado el visado de pareja. Ayer, la agente de inmigración me hizo un interrogatorio de 15 minutos por teléfono -los más largos de mi vida-, ya que le faltan pruebas sobre papel que determinaran que realmente somos una pareja de facto (quería facturas de los últimos 12 meses, con eso la habríamos tenido). Sólo le faltó preguntar por el color de mi camiseta, porque del resto no dejó nada atrás: qué haremos en Australia, estudios, conocidos allá, dinero que tenemos, situación familiar, situación laboral, y sobre todo, justificar que “vivimos juntos” como habíamos dicho. Tras explicarle muchas cosas y exponerle nuestra situación, quedó en reflexionar sobre su decisión y contestarnos hoy, así ha sido. También he de decir que la señora es súper amable y a pesar de los nervios, daba gusto hablar con ella, lo cual hizo todo un poco más fácil. ¡He pasado mi primer control de aduanas!. Pero no ha servido de nada, mucho dinero y tiempo invertido en papeles para esto, pero fue el camino que escogimos y conocíamos los riesgos.

XI Reflexiones

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Estas semanas están siendo bastante duras, es como cuando haces un examen que llevas preparando mucho tiempo y estás esperando la nota, deseando que al menos hayas llegado al 5 pero sabiendo que existe la posibilidad de haber suspendido. Nos sentimos así. Llevamos meses y meses con este proyecto en la cabeza, todo era más fácil cuando era una utopía, cuando sólo se trataba de alimentar sueños a través de imágenes, noticias o lecturas para escapar de la realidad del día a día. En mi caso, Australia ha sido la motivación para acudir a un trabajo que llegué a odiar, para no gastar dinero en una pieza de ropa que me pudiese gustar o algo tan simple como dejar de ir al cine para ahorrar.

X Carrera de obstáculos

Hoy hemos recibido la noticia que no queríamos. Correo de la Embajada. Por el momento, no nos dan el visado de pareja, todo lo que hemos enviado no les resulta suficiente. Quieren facturas, cuenta en común o algo que demuestre (más aún) que somos pareja. No les vale sólo una declaración jurada y traducida y un padrón con la Apostilla de la Haya. 

Con este pequeño bache, hemos puesto en marcha el ingenio. Al estar empadronados en la casa de mis padres, lo que hemos hecho es explicarle en un correo a la agente que lleva nuestro visado, quién es el dueño de la casa, diciéndole que no nos cobra alquiler para ayudarnos a ahorrar para nuestros estudios de inglés (!señora por dios que es mi padre!). He mandado las facturas de la luz del último año que están por supuesto a su nombre, la petición de empadronamiento, donde pone que él es el dueño de la casa y el Libro de Familia que dice que soy su hija. Más no podemos hacer, desde luego no podemos inventarnos facturas.

IX Alea iacta est

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Menuda semanita nos ha dado la “burrocracia”. El martes recibimos la información definitiva sobre qué habría que mandar a la embajada para aplicar la visa de estudiante. Reunidos todos los papeles de los que llevo hablando todo este tiempo, sólo me faltaban dos cositas. Rellenar una solicitud de visado de 24 folios en inglés y hacer copias compulsadas de nuestros pasaportes. Ahora piensen durante unos segundos cuál de las dos tareas fue más complicada…

Error, no fue rellenar el visado, eso me llevó sólo dos horas y una conversación de Skype con Juan. Lo más complicado fue obtener una copia compulsada de los pasaportes, nada más y nada menos que 4 visitas en 3 días a la “Supercomisaría” de Las Palmas.

VIII El camino no es fácil. Chapter 2

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Ha pasado una semana y los avances no son mucho mayores. Efectivamente, ya tenemos el padrón con la Apostilla de la Haya, no es en absoluto necesario (o eso me han dicho), pero a estas alturas todo el papeleo que podemos aportar del modo más correcto posible nos parece poco, además es gratis así que no ha dolido.

Hemos tenido en mente desde el principio la cuestión de llevarnos los títulos universitarios y todo lo que pudiera acreditar nuestra formación. Como ya apunté en "Papeleo infinito, post infinito", estaba peleando con la ULPGC por obtener todo eso. Hoy ha sido mañana de gymkana por Las Palmas: hemos recogido mis certificados y quisimos hacer copias compulsadas de la Licenciatura y posgrado para llevarlas (o si, por alguna razón, se llegasen a perder los originales). Nos han cobrado 15´84€ por compulsar seis fotocopias,  dos por cada título que quisimos fotocopiar, y esto no lo avisan antes de poner el sello.

VII El camino no es fácil

Semana de papeles y algo de desánimo. Esto no es sencillo. Lejos de basarse todo en querer irnos de este país corrupto y sin futuro, el trabajo que este proyecto tiene tras de sí es bastante grande. No basta con pasar el día en Google soñando, la realidad es bien distinta.