X Carrera de obstáculos

Hoy hemos recibido la noticia que no queríamos. Correo de la Embajada. Por el momento, no nos dan el visado de pareja, todo lo que hemos enviado no les resulta suficiente. Quieren facturas, cuenta en común o algo que demuestre (más aún) que somos pareja. No les vale sólo una declaración jurada y traducida y un padrón con la Apostilla de la Haya. 

Con este pequeño bache, hemos puesto en marcha el ingenio. Al estar empadronados en la casa de mis padres, lo que hemos hecho es explicarle en un correo a la agente que lleva nuestro visado, quién es el dueño de la casa, diciéndole que no nos cobra alquiler para ayudarnos a ahorrar para nuestros estudios de inglés (!señora por dios que es mi padre!). He mandado las facturas de la luz del último año que están por supuesto a su nombre, la petición de empadronamiento, donde pone que él es el dueño de la casa y el Libro de Familia que dice que soy su hija. Más no podemos hacer, desde luego no podemos inventarnos facturas.

Con todo esto, nosotros nos preguntamos: ¿si compartiésemos piso pero no fuésemos pareja, sólo aportando facturas nos darían el visado?, ¿si el alquiler no fuese declarado por el dueño y fuese sin contrato y las facturas estuviesen a su nombre, tampoco valdrían como pruebas de convivencia?. Como se nos había advertido, están mirando todo con lupa. Igualmente, me parece que el concepto de pareja que se tiene es algo anticuado, ¿cuenta en común?, ¿se quieren más los que la tienen?, ¿no puede manejar cada cual su dinero individualmente?. No lo entiendo.

Llamé a la Embajada para conocer nuestras opciones, y nos han dado las siguientes:

1. Hacer lo que ya he hecho, a ver si funciona. Todo depende del agente de inmigración, si a esa persona le resulta válido lo que enviamos, bien. Si no lo ve suficiente, puede denegarnos la visa. Y por cierto, no devolverían los 435€ que ya se han cobrado sólo por iniciar los trámites.

2. Que Aitor vaya con visado de turista y allí se matricule en el curso de inglés y cambie el visado. Esto implica demostrar que verdaderamente sería un turista, con dinero suficiente para vivir 3 meses y tener billete de vuelta. No nos conviene, descartado.

3. Que Aitor se matricule ya desde aquí y aplique su propio visado de estudiante. Lo que significa rellenar sus 24 folios de aplicación de visado, mandar sus documentos y gastar otro tanto en escuela.

Si la opción 1 no sale bien, optaremos por la 3 aunque se retrasen los trámites y el bolsillo se siga resintiendo, no nos quedamos a cero, pero nos gustaría ir con un colchón de dinero por lo que pueda pasar .

A todas esas parejas que se preguntan qué hay que hacer para ir a Australia como tal, yo les digo que se hagan pareja de hecho o se casen desde ya. Se van a evitar muchos dolores de cabeza. Si están bien de dinero, que no es nuestro caso, ni se molesten, que haga cada uno su visa de estudiante y listo.

Esto está resultando ya muy pesado y muy desesperanzador. Sólo queremos un futuro mejor, aprender inglés y salir del aire viciado de este país durante un tiempo para poder seguir creciendo. No pedimos nada más, sólo queremos ser felices y el alcanzarlo está siendo muy duro. Esto es el cuento de nunca acabar.