Ha
pasado una semana y los avances no son mucho mayores. Efectivamente, ya tenemos
el padrón con la Apostilla de la Haya, no es en absoluto necesario (o eso me
han dicho), pero a estas alturas todo el papeleo que podemos aportar del modo
más correcto posible nos parece poco, además es gratis así que no ha dolido.
Hemos tenido en mente desde el principio la cuestión de llevarnos los títulos
universitarios y todo lo que pudiera acreditar nuestra formación. Como ya
apunté en "Papeleo infinito, post infinito", estaba peleando con la ULPGC por
obtener todo eso. Hoy ha sido mañana de gymkana por Las Palmas: hemos recogido
mis certificados y quisimos hacer copias compulsadas de la Licenciatura y posgrado para llevarlas (o si, por
alguna razón, se llegasen a perder los originales). Nos han cobrado 15´84€ por
compulsar seis fotocopias, dos por cada
título que quisimos fotocopiar, y esto no lo avisan antes de poner el sello.
Lo
siguiente fue ir a por la famosa Apostilla de la Haya. En mi anterior visita a
la Alta Inspección de Educación, me habían dicho que tenían potestad para hacer
ese trámite, que antes se hacía en Madrid pero que ya no era necesario. Esta
mañana, el mismo funcionario que me dijo eso meses atrás, me dice que no. Hemos
tenido que mandar nuestros títulos originales a Madrid, tienen que pasar por el
Ministerio de Educación y luego por el de Justicia, cuando estén apostillados
nos lo mandan a casa. ¿Cuándo? Nadie lo sabe, así que es probable que nos
vayamos sin ellos, al menos tenemos copias compulsadas para llevarlas. En general, el funcionario no se mojaba con nada, no opinaba ni hablaba de absolutamente nada con afirmaciones, sólo suposiciones, cosa que me puso de los nervios ("yo no recomiendo nada, eso es cosa suya, yo ahí no puedo entrar, usted verá si eso es lo que quiere..."). Ventaja: se encagran de enviarlos en la Delegación del Gobierno y es gratis. Algo bueno debía tener.
Como
apunte, debo decir que a todos los funcionarios deberían ponerles All-Bran para
desayunar en la oficina, lo necesitan urgentemente, no digo más.
Para
los que tengan el CAP (Certificado de Aptitud Pedagógica), hoy hemos sabido que no es un título oficial. Vale, el propio nombre indica que es
un certificado, pero aún así pensábamos que, si habilita para presentarse a una
oposición para el Estado, debían reconocerlo de tal manera que se le podría
poner la Apostilla de la Haya. Pues no, sencillamente porque no está firmado
por ningún Rector, dato a tener en cuenta para todo lo demás. Sólo apostillan títulos
oficiales, reconocidos por el Ministerio, firmados por un Rector, o el Rey (en
el caso de los títulos de ESO, FP y Bachillerato). Si no vas a salir de la Unión Europea tampoco es necesario, o eso dicen.
De todos modos, esta información sólo forma parte de nuestro caso en particular. A donde quiera que vayan, según quién les atienda se les dirá una cosa distinta. Nos ha pasado con la Embajada, la Apostila, la ULPGC...Con todo. Así que esto no son premisas generales, espero que los que quieran hacer esto lo tengan menos complicado que nosotros.
Aunque
parezca un follón gratuito o buscarle tres pies al gato, estos trámites no lo
hacemos con otra intención que buscar allá el mejor futuro posible. Sabemos
perfectamente que no vamos a irnos al paraíso, no va a ser llegar y besar el santo, ni pensamos que acabarán todos
nuestros problemas. Pero sí creemos, que con mucho trabajo, constancia,
esfuerzo y dedicación al estudio del inglés, podremos optar a un porvenir más
próspero que el actual, tanto personal como profesional. Si nos llega una
lucecita, no queremos meter a nuestra familia en follones de papeles o
lamentarnos por no haber dejado todo listo antes de irnos, nos comemos el
marrón nosotros y estamos más tranquilos, porque a pesar del desánimo en algunos momentos confiamos en que todo va a merecer la
pena.
Una semana más, continuaremos esperando por el visado. Esperamos que se solucione todo en breve...¡Que los billetes a Melbourne suben por días!
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