4 meses
en Australia, casados y próximos a la visa
granted por 14 meses. ¿Algo más?. Menudas semanitas estamos pasando.
Primero que nada, lo más importante. Todas las veces que escupimos al cielo
diciendo que nunca nos casaríamos nos ha caído en ojo. El 19 de julio a la 1
p.m. en el Old Treasury Building nos convertimos en Mr. Marrero y Mrs. Santana,
títulos importantes a la hora de rellenar formularios y a la hora de nombrarnos
el uno al otro, husband and wife. No nos acostumbramos, se hace muy raro. ¿Cómo
es la vida de casados?, pues igual, nada cambia, no nos sentimos diferentes,
¡sólo un poco más liberados por no tener que pagar dos cursos para la visa!
Frivolidades
a parte, fue un día muy bonito y lleno de sorpresas. Nada más empezar la
jornada, justo cuando mis compis de piso iban a por flores para mi como regalo,
aparece un señor con un precioso centro rosa con una tarjeta. Al principio
pensamos que había sido alguno de nuestros amigos o incluso el jefe, pero
cuando abrí la tarjeta me lleve la sorpresa mas agradable de toda mi vida. El
ramo venía de casa, de mis padres, y “padres” fue la primera palabra que leí al
abrir la tarjeta; no pude leer más, rompí a llorar como nunca lo he hecho aquí.
Sin más, cuando conseguí calmarme decidí que de ahí saldría el ramo de flores
para la boda. Fue una mezcla de alegría y tristeza, por un lado estaba alegre
porque era de ellos y por otro esta triste porque no estaban aquí. La verdad es
que no recomiendo a nadie que celebre un acontecimiento importante sin su
familia, lo pasamos bastante mal. (Otra cosa más que achacar a España, un país que destruye sueños y hace sufrir a los que buscan una vida mejor).
Sin
olvidar lo muchísimo de menos que echamos a nuestra familia, es de justicia
decir que estuvimos en la mejor compañía posible. Nos sentimos muy afortunados
y orgullosos de los amigos que tenemos aquí, se propusieron que tuviésemos el mejor
día y lo consiguieron con creces. Les damos las gracias Carla y Jose por ser
nuestros testigos; a Andrea por ser “la niña de los anillos”; a Pedro y Miguel,
nuestros compis de piso, por animarnos cada día a hacer de este acontecimiento
algo más que un trámite (¡y por mis discazos de Gloria Estefan!); a Kike y
Laura, por estar con nosotros desde que llegamos y además por el regalito de
grabarnos la boda para nuestra familia, nos ha hecho mucha ilusión. Además,
otra bonita sorpresa fue que una compañera de trabajo de Aitor apareció con
flores y champan de parte de todo el personal del restaurante, fue un detalle
precioso. Después de pasarnos un buen rato sacándonos fotos y haciendo el tonto
por la ciudad, comimos juntos y cerramos este capítulo que resultó ser más
especial de lo que jamás pensamos. Acabamos el día con conexión LPA-MEL vía
Skype, hablando con la familia, cuánto los echamos de menos…
Como
pagamos una boda muy baratita y no podíamos invitar a mucha gente, al día siguiente
planeamos un asadero para todo aquél que quisiera celebrar con nosotros esta
nueva etapa. La lluvia y el frío nos fastidió un poco el plan, pero tuvimos un
almuerzo genial en casa, donde compartimos comida, bebida, risas e incluso
tuvimos tarta de boda (Pavlova de Kike y Laura, ¡gracias!). Otro regalo muy
especial y muy “melbournian” fue por parte de Mayalen y Pablo, ¡visita a la
Eureka Tower!. Estamos deseando que haga un día soleado para disfrutar de la
ciudad a 88 pisos de altura, ¡muchas gracias chicos!.
La
verdad es que no nos ha faltado apoyo, nos hemos sentido muy queridos y
arropados, cosa difícil de encontrar a 18000 km de casa. Y por parte de
ustedes, los de casa, solo puedo decir con letras bien grandes GRACIAS. Es
maravilloso leer todo lo que nos mandan, ver que nos quieren y que siguen con
nosotros a pesar de estar tan lejos. Les debemos un bodorrio, una despedida de
solteros, una bienvenida de casados, una fiesta y todo lo que venga. No solo
extrañamos a la familia, también a ustedes amigos. Los partidos de fútbol, los
cafés con mis niñas, las tardes de videojuegos, los paseos por Vegueta, los
asaderos en El Troncón, amanecer en Valsequillo, quedar para comprar libros en
la Obra Social…Todo, extrañamos todo, pero a veces hay que escoger y este es el
momento de seguir buscando un futuro que la isla por el momento no ofrece, ni
lamentablemente parece que ofrecerá en mucho tiempo.
Después de leer este post no me resisto a decirles algo, aunque nuestra amistad no fuera de las más profundas... MUCHAS FELICIDADES, CHIC@S, se merecen lo mejor. Han llegado a enternecerme. Me imagino lo difícil que lo están pasando, pero también que la experiencia les está saliendo muy provechosa. Disfruten todo lo que puedan, trabajen también y salgan adelante. Después de todo, con las tecnologías estamos casi a la vuelta de la esquina.
ResponderEliminarLo dicho, muchas felicidades y mucha suerte con todo. Espero que les llegue mi abrazo fuerte hasta las Antípodas, y mi recuerdo siempre con ustedes.
Iván.
Muchísimas gracias Iván!!!! Gracias por leernos, es nuestra manera de hacer llegar nuestra experiencia a todos aquellos, que como tu, nos conocen :) Gracias por las cosas que nos dices, seguiremos peleando por salir adelante, un beso grande!!
EliminarAmiga, lloro y lloro!!! Estoy deseando que te den esa visa por 14 meses y que vengas a hacer una visita, me alegra muchisimo que al final el dia haya sido tan especial, al final tienes una cursilona debajo de esos pelos rojos!!! Te quiero y te extraño, un beso enorme a los dos.
ResponderEliminarLiber
Ay que al final nos vemos antes de lo que esperamos...Mejor, así los achucho al gordo y a ti que los echo muchisísisimo de menos :)
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