XXXV Una de cal y una de arena, así es Australia

"A Better Life. The search for something better, whether a job, a home, wealth or climate, continues to draw migrants to Australia -not all find what they are looking for". Foto tomada en el Museo de la Inmigración de Melbourne.

Estas semanas de silencio en el blog se deben a que estamos pasando serias dificultades. Con la visa parecía estar todo hecho; a falta del chequeo médico obligatorio, no habíamos tenido ningún problema, habían aceptado los papeles del matrimonio, el COE y todo estaba correcto.

El problema ha llegado durante el medical check de Aitor. Una anomalía en el análisis de orina ha detenido todo el proceso desde el día 6 de agosto. Ha tenido que ir a médicos y pasar pruebas que el seguro (Bupa) no cubre hasta no tener la “visa granted”. ¿Nos quejamos de la sanidad española?. Para que se hagan una idea, una consulta de 20 minutos cuesta $70 y un análisis de orina $65. La cosa no para ahí, ya que ha necesitado análisis de sangre y esta misma mañana hemos sabido que su problema va más allá y necesita el diagnóstico de un especialista.

Esto presenta dos cuestiones importantes: La primera es saber qué tiene, aunque tenemos la esperanza de que no sea nada importante. La segunda es cuánto va a costar saberlo. La visita al especialista puede costar entre $200 y $500, a lo que hay que sumar las pruebas que le hagan. Todo esto el seguro no lo cubre porque no tenemos la visa aún, estamos en un vacío con la cobertura porque el contrato es de estudiantes y oficialmente aún no lo somos. Menudo negocio se tienen. Hemos pagado $1300 para absolutamente nada. Existe la opción (aún por estudiar) de contratar un seguro desde España que sí lo cubra, pero sigue siendo pagar por un servicio al que deberíamos tener derecho desde aquí. Muy injusto.

¿Seguimos sumando? Hasta hace mes y medio teníamos 5 trabajos entre los dos. Sí, de esos de los que queda feo hablar, de esos de los que te pagan muy poco y en negro, de esos por los que Inmigración te puede mandar a casa pero todos hacemos. Aquí es muy complicado encontrar un trabajo legal y no se puede vivir del aire. Sólo uno de ellos era legal, el de Aitor en el restaurante. Fuimos perdiendo los trabajos pequeños poco a poco (cosas de un día a la semana que de por sí no eran estables), y llegó la oportunidad de que Aitor cambiara a un trabajo mejor. Decidimos tomar el riesgo porque estaba muy bien pago, pero salió mal y ahora no tiene ni uno ni otro. Por suerte, ahora he encontrado trabajo en un restaurante con la ayuda de la agencia que nos está arreglando la visa (Let´s Go Study Australia), pero ya les digo que un solo trabajo part time no es suficiente ni para vivir, ni para afrontar todo lo que nos viene.

Por otra parte, ya nos ha llegado el nuevo pago de la escuela donde estudio (Nova) y es bastante generoso. Con un solo trabajo y gran parte de los ahorros gastados en la nueva visa no tenemos cómo hacer frente económicamente a todo esto. La pregunta es: ¿Gastamos nuestro último cartucho en intentarlo una vez más aquí?, ¿o invertimos ese dinero en un billete a casa?. Lo que nos espera aquí es duro, nunca pensé que tanto, pero irse sería rendirse y dejar las cosas a medias. Volver a casa es estar de nuevo con los nuestros, pero la euforia no duraría mucho, pronto nos veríamos envueltos en la dramática realidad de una crisis de la que estamos huyendo. ¿Es mejor pasar las penurias en casa?, ¿seguimos aguantando el chaparrón al otro lado del globo?.

El día 3 de septiembre se acaba nuestra visa bridge, tendremos que tomar pronto una decisión sobre nuestro futuro independientemente del punto geográfico. Está siendo una tarea harto complicada, sentimientos encontrados, incertidumbre y un mar de dudas.

A los que estén pensando en venir aquí, esto también es Australia, no se creen falsas esperanzas escuchando sólo buenas experiencias, porque las malas también ocurren. A nosotros, la situación negativa por la que estábamos pasando nos hizo poner todas nuestras esperanzas en este país. Éste ha sido nuestro último recurso para salir adelante después de intentar muchísimas cosas en la isla para poder tener una vida normal de pareja: algo tan simple como poder pagar un alquiler, facturas y comer. No dejes que la desesperación ciegue tus esperanzas, sopésalo todo antes de salir de casa y dejar todo atrás, porque a veces sale caro.