viernes, 30 de agosto de 2013

XXXVI Vuelo MEL-LPA, camino de regreso


Nuestros peores temores se han hecho realidad. Tras continuar con visitas médicas para buscarle solución al problema de Aitor, ya sabemos que tiene glomerulonefritis. Se trata de una inflamación crónica en los riñones que debe llevar un seguimiento médico y un tratamiento específico. Para determinar el tipo de afección y asignar dicho tratamiento, ha de pasar por una serie de pruebas (entre ellas una biopsia en los riñones) que aquí cuestan muchísimo dinero.
Tenemos este primer diagnóstico gracias al médico de mi jefa del restaurante. En cuanto supo del problema nos puso en contacto con él y nos han ayudado muchísimo. Igual de bien han respondido en el Consulado Español de Melbourne, nuestro amigo D. Juan no dudó en llamar al Alfred Hospital (el público al que nos derivaban) para preguntar cómo sería el proceso y cuánto iba a costar. Sorpresa: sólo la biopsia son $3000, mas $1000 el ingreso en el hospital (requerido para este tipo de prueba), visitas previas al especialista y otros test que determinaría que tipo de biopsia hacer. Se nos va de las manos. Nos dijeron que si no pagamos, nadie nos va a meter en la cárcel; pero de cara a Inmigración y a futuros problemas de salud, no es una buena idea deberle unos $5000 (o más) al Gobierno de Australia.

Le hemos dado mil vueltas al asunto y considerado muchos modos de quedarnos. Todos los caminos nos llevaban al mismo sitio. ¿Cómo pagar hospital, escuela de Bussiness, alquiler, transporte…?. Aunque Aitor podría encontrar trabajo, que cobremos $15 o menos por hora no es suficiente para cubrir todo esto. Como ya saben, nuestros ahorros se esfumaron con la renovación de la visa. Sí, esa visa de la que ya nos disfrutaremos, por la que nos casamos sin nuestra familia y por la que tanto nos constó decidirnos. Justo cuando estábamos dispuestos a darlo todo y a pelear por algo mejor, nos dimos de bruces con la realidad de ser inmigrante a 18000km de casa.
Ante esta situación insostenible, nos hemos visto obligados a volver. Hace una hora hemos comprado los billetes, el día 10 de septiembre estamos de nuevo en nuestra isla. Tenemos una mezcla de sensaciones, alegría de volver con los nuestros y estar en nuestra tierra, y tristeza por dejar atrás todo aquello por lo que tanto hemos luchado. Dejamos lazos fuertes de amistad, una ciudad de ensueño, una casa maravillosa y un trabajo con los mejores compañeros que he tenido jamás. A pesar de todo, nuestra intención es volver en un futuro no muy lejano, a sabiendas de cómo es esto pero con una primera experiencia como ventaja. Estamos dejando las cosas bien atadas con Inmigración para no dejar una aplicación de visado a medias, ya que podría ser un problema en el futuro. Australia nos ha dado grandes palos, pero hemos aprendido mucho y nos hemos hecho más fuertes de lo nunca pensamos.
Hoy es día triste, día de llorar. Me he despedido de mi trabajo con mucha pena, el equipo de Global Kitchen es estupendo y tengo una jefa que no me la merezco, nos ha apoyado mucho en todo esto. Nunca tendré palabras ni acciones suficientes para agradecérselo. Aún fregona en mano y terminando de cerrar el restaurante, apareció uno de los compañeros con un ramo de flores, ¡me quise morir!. Son los mejores, hemos hecho muy bien migas en tan sólo un mes y además, me han dejado las puertas abiertas para que, si volvemos, tener mi puesto de trabajo otra vez. No tengo más que buenas palabras para ellos.
Lo mismo tengo que decir de la familia para la que he trabajado durante tres meses (de manera calladita). Fue esa señora la que le dio a Aitor la oportunidad de un trabajo mejor (no fructificó por causas ajenas a ambos), nos ha ofrecido ayuda de todos los modos en los que ha podido, desde el trabajo para los dos (yo de babysitter y Aitor de kitchenhands en su tienda de comidas), hasta un abogado y dinero para arreglar todo esto (las dos últimas por supuesto las hemos rechazado). Voy a extrañar mucho a los enanos que llevo cuidando todo este tiempo, lástima que no haya podido hablar de ellos por la veta de que haya sido un trabajo no legal.  
Y de repente, nos quedan 10 días en Australia. Vamos a hacerle nuestra particular despedida haciendo una visita de dos días a la Great Ocean Road con nuestros amigos Kike y Laura. Coche de alquiler y hotel baratito. Desde que llegamos, nos hemos centrado tanto en buscar una estabilidad, que no hemos disfrutado de todo lo que este país ofrece. No hemos salido de la ciudad y no conocemos nada más allá. No hemos visto canguros ni koalas, eso es pecado y queremos solventarlo.
Como souvenir, hoy me he comprado un cd, el del grupo que nos paramos a escuchar el primer día que pisamos la ciudad. Bourke St, jet lag, mucho sueño y “Lemons” sonando de fondo. Los hemos visto tocando en la calle muchas veces, y en un día como hoy, coincidir con ellos de nuevo era señal de que tenía que llevarme a casa la banda sonora de la ciudad que nos ha hecho soñar, llorar y reír. Me encanta “Woodlock”. Nos encanta Melbourne.

9 comentarios:

  1. Jopetas...la verdad es que sé que da rabia irse así, pero si tenéis la confianza de volver, lo que dices tú y hemos hablado hoy, al menos ya sabéis lo que hay. Al menos ha habido grandes momentos y los seguirá habiendo, que nos vamos de viaje!! :D
    Jo chicos, se os va a echar mucho de menos...

    ResponderEliminar
  2. Volver no significa abandonar; puede ser un punto y seguido. Se puede regresar a Australia, ya con las cosas más claras y la lección aprendida. ¡Ánimo!

    Al margen de que las cosas no hayan salido bien, que sepan que son unos valientes y tienen toda mi admiración. Hay que tenerlos muy grandes y muy bien puestos para hacer lo que ustedes han hecho.


    Por otra parte, hay ganas de verlos por aquí y que nos cuenten todo en persona. Espero que Aitor se encuentre bien.

    ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar
  3. Lo siento mucho, chicxs! Espero que lo de Aitor no sea muy grave y les veré por LPA pronto! Aunque, como a ustedes, se me hace raro y hay una mezcla de emociones.

    Ánimo y a seguir luchando. Espíritu aventurero y almas luchadoras son, sin ninguna duda ;)

    Les mando un fuerte abrazo para allá y les daré otro por aquí ;)

    ResponderEliminar
  4. Aldara, siento leer esto.
    Dale un fuerte abrazo Aitor.

    ResponderEliminar
  5. Es una lástima que os haya pasado eso. Espero que tengais más suerte en el futuro os la mereceis por todo lo que lo habeis luchado.

    Un beso muy grande

    ResponderEliminar
  6. Una lástima que la vuelta sea obligados por temas médicos. Deseo que os vaya bien, y no sea nada serio. Ánimo y suerte.

    ResponderEliminar
  7. Almenos en España, Aitor podrá recibir tratamiento sin arruinarse y una vez este recuperado podreís regresar.

    ResponderEliminar
  8. Ánimos chicos, ante las adversidades es donde nos crecemos, lo primero es desear una pronta recuperación a Aitor, disfrutad de la islita, amigos y familias.
    Una vez en el "pio-pio" pueden analizar todo lo que habéis vivido desde la distancia y con perspectiva. Si en un futuro piensan volver, se me ocurre que puedes intentar realizar un "crowdfunding", según parece somos muchos los que te seguimos y podemos sentirnos reflejados en vuestras anécdotas, así como ayudados con la información desinteresada que vas posteando en este blog.
    Un sincero a abrazo para los dos, de este paisano y amigo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Solo puedo escribir un GRACIAS bien grande para todos :):):):)

      Eliminar