viernes, 1 de marzo de 2013

XIII Papeles, papers, papiere, papiers…

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En cualquier idioma la palabra se ha convertido en sinónimo de cansancio para nosotros. Tras la noticia de que nos denegaran el visado como pareja, decidimos intentar tomar cartas en el asunto.
Teniendo ya asumido que en nuestro primer trimestre en Australia estudiaremos los dos, ponemos en duda que, si renovamos visado, podamos asumir de nuevo los gastos de dos matrículas y dos visados. No quremos ir para 4 meses y volver, queremos adquirir un buen nivel de inglés y certificarlo. La solución está en demostrar esa segunda vez que somos pareja de facto y así poder turnarnos a la hora de estudiar. Mientras uno estudia, el otro puede trabajar las 20 horas estipuladas y dedicar el resto del tiempo a hacer voluntariado u otras actividades para engrosar el currículum (por ejemplo en museos, talleres con niños, actividades deportivas, sociales, etc.).

Con esa intención, nos acercamos al registro de Parejas de Hecho del Gobierno deCanarias, pero la reciente modificación en la ley sobre el cobro de pensión de viudedad, ha endurecido las normas para la aceptación de parejas como tales. Como saben, estamos empadronados en el mismo domicilio desde octubre del pasado año, como no han transcurrido 12 meses, no aceptan el trámite (a pesar de haber presentado la constitución de pareja estable no casada ante notario, finalmente no ha servido para absolutamente nada). Así que otra lección aprendida que transmitimos a todos aquellos que quieran hacerse pareja de hecho: estar empadronados en el mismo domicilio durante los último 12 meses, adjuntar una fe de vida y de estado (se consigue en el registro civil y es gratuito, te lo dan ipso facto) y rellenar la documentación pertinente solicitada por cada comunidad, porque cada una tienes sus normas y requisitos.
Tras esta mala noticia, nos informamos sobre los matrimonios civiles, pero los trámites tardan 3 meses (pasar por fiscalía y estar publicado en el BOC durante un mes) para luego establecer una fecha y lugar, demasiado tarde. A pesar de que no nos hace ninguna ilusión y que realmente no creemos en el matrimonio, es cierto que facilita mucho las cosas, ahora me acuerdo de cierta persona, que cuando comenzó a aconsejarme sobre el viaje lo primero que me dijo fue “¡cásate!”, ¡cómo me he acordado de ti esta semana!.
Por otro lado, los trámites con la escuela siguen igual, han recibido la matrícula de Aitor, seguimos esperando la “letter of offer” donde dice que es aceptado como alumno y lo que tiene que pagar, para que luego llegue el COE. Calculo que aún faltan un par de semanas para que podamos mandar el visado de estudiante, teniendo en cuenta que queríamos comprar el billete para la última semana de marzo, creo que los números no salen, así que empiezo a mentalizarme de que los 28 los cumplo aquí.
Como no puedo estarme quieta y no me gusta perder el tiempo, hemos ido a por una nueva copia compulsada del pasaporte de Aitor para su visa, también hemos hecho algunas copias compulsadas del DNI para dejar a nuestra familia y llevárnoslas (por si perdemos la cartera, nos roban u ocurre cualquier cosa). Aunque ya tienen el pasaporte de Aitor por la visa de pareja, preferimos mandar todo correctamente y que no encuentren pegas.
Además, hemos aprovechado hoy para hacernos el Permiso Internacional para conducir. Es un trámite muy rápido: ir a la Jefatura Tráfico con el formulario que encontrarás en el enlace anterior (también lo facilitan in situ) , con una copia del DNI, otra del carnet de conducir, una foto carné original y pagar 9´80€... Y te vuelves a casa con permiso para conducir por el mundo. Si, los que me conocen dirán que para qué lo he hecho si aquí no cojo un volante ni aunque me paguen, pero, ¿quién sabe?, ¡a lo mejor me mola el rollo de conducir por la derecha!. En definitiva, prefiero llevarlo que lamentarme por no haberlo hecho.
Otro pequeño avance: hoy ha llegado mi licenciatura con la Apostilla de la Haya, ahora sólo falta la de Aitor. ¡Pensé que no veríamos nuestros títulos en mucho tiempo!
Han pasado ya dos meses desde que comenzamos los trámites, esperamos acabar con ellos, antes de que acaben ellos con nosotros.

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