jueves, 18 de abril de 2013

XXVI Semana nueva, cosas nuevas

-->
Hoy cumplimos tres semanas fuera de casa. Nos hemos acostumbrado a la rutina de ir a clases, comer algo preparado de casa en el comedor de la escuela y salir a buscar trabajo. Las cafeterías suelen cerrar a las 5, como la mayoría de las cosas, así que tenemos que aprovechar al máximo las horas que tenemos tras acabar la jornada de estudios.
La búsqueda de trabajo no está siendo fácil. Bien es cierto que apenas llevamos dos semanas buscando, lo normal es encontrarlo al mes según nos dicen, pero uno siempre quiere que las cosas se solucionen antes. Pienso que cometimos el error de venir después de verano, es temporada baja, los trabajadores estacionales se han ido a casa y ahora sólo se queda el personal fijo que funciona el resto del año. Aún con esas, sabemos que es una tarea difícil pero en absoluto imposible, estamos pateando los pequeños suburbs (el centro está copado), cada día escogemos uno y vamos a por él. Entramos a la gran mayoría de los locales con una sonrisa y actitud “friendly”, pero no nos cogen el curriculum en todas partes. Eso sí, el no, nos lo dicen con mucha educación y a veces hasta con pena, lo cual en estas circunstancias se agradece. Hasta ahora nos habían rechazado en algunos lugares por no tener el dichoso RSA, pero ya le hemos puesto solución esta tarde y tenemos la licencia para servir alcohol, ¡un obstáculo menos! Después de casi 6 horas de clase, salimos a las 2.15, comimos y a las 3 ya estábamos en el otro curso. Hemos acabado a las 7 con sobredosis de inglés, creo que no habíamos agudizado el oído durante tanto tiempo seguido en toda nuestra vida.
En cuestión de dinero, creo que aunque es caro vivir aquí, con pequeños truquitos nos vamos administrando bastante bien. Primera norma: no comprar más en el centro. Segunda norma: aprovechar las tiendas de segunda mano.  Las hemos conocido gracias a nuestros compañeros de piso, Pau y Gary. Se trata de lugares donde la gente dona pertenencias de todo tipo: ropa, libros, bolsos, zapatos, calderos, sábanas, muebles…En nuestro caso, visitamos la Brotherhood of St Lawrance, la mayoría de estos sitios son religiosos o de Salvation Army, y el dinero recaudado va a diferentes causas (alcoholismo, drogas…). La cuestión es que los productos que venden están en muy buen estado y a muy buen precio. Nuestra gran compra para el frío polar que se avecina, ha sido cuatro abrigos por $56. Con ese dinero, en cualquier tienda, no compras ni una manga de la chaqueta.
Por otro lado, no todo son preocupaciones, también dejamos un huequito para el disfrute. El domingo pasado visitamos el Spanish Festival en Queen Victoria Market. He de decir que, más que un festival, fue un escaparate para los restaurantes. Todos los stands eran de ellos (un plato de paella $12, croquetas $10, mejillones $15, sólo olimos, imposible comer), de carteles de toros con tu nombre o de venta de productos españoles a precio de oro (un turrón $11, unas 10 lonchas de jamón serrano $9, un trocito de queso manchego $12, etc.). Conocimos a otros españoles que están aquí por la misma razón que nosotros y pasamos una mañana muy divertida, hubo algunas actuaciones de flamenco y hasta nos cogió la lluvia. Nos vinimos arriba con el “oví ová cada día te quiero más” y bailamos todo lo que quisimos. Sin duda fue un buen domingo acompañados de buena gente.
Para este finde, el plan es seguir buscando trabajo, aprovechar los actos gratuitos del Comedy Festival en Federation Square una vez más (esperamos que el tiempo acompañe) y el domingo toca fiesta en casa de nuestro compañero de clase Pablo, que celebra su cumple con una paella, yummy! Así compartimos con la gente de la escuela algo más que libros y homework. ¿Han visto el detallazo que han tenido con nosotros? Todos tenemos que hacer una presentación para colgarla en clase. Hoy al llegar, nos encontramos con que Peter, el profe, y Mirko, un compañero, habían hecho esto con las nuestras. ¡¡Gracias!! Como diría el teacher: Beauuuutiful!


Saludos desde el frío de Melbourne, levantarnos a 8º no es el paraíso del que venimos. ¿O es mejor el finde que le espera a Las Palmas con 37º y calima? Who knows!

No hay comentarios:

Publicar un comentario